miércoles, 16 de junio de 2010

Quitan barcos hundidos del puerto marplatense

Había 26 naves encalladas, que obstruían varios muelles; se recuperó el 80 por ciento de su capacidad de operación

MAR DEL PLATA. Quizás el grado de deterioro y abandono de 26 buques pesqueros sea lo que mejor reflejaba el estado de decadencia en que había caído el puerto marplatense.

La estación marítima, que atraviesa el peor momento de su historia, acaba de recuperar cerca del 80% o 90% de su operatividad con la remoción de esas embarcaciones que se encontraban hundidas y obstruían varios de los muelles.

La tarea encarada por Prefectura Naval Argentina y la Secretaría de Agricultura, Pesca y Alimentación quedará concluida cuando se refloten las últimas dos naves depositadas en el lecho del espejo de agua.

Un puerto inoperable

"Puntos del puerto como la dársena de ultramar, inoperable meses atrás, ha quedado liberada en un 100% a partir del reflotamiento de buques hundidos" explicó el jefe de Operaciones de la delegación local de Prefectura, Jorge Alberto Affonso.

Al momento de decidirse el inicio de estos trabajos, el puerto de Mar del Plata estaba inoperable en un cinco por ciento. Actualmente se recuperaron casi 690 metros de muelle.

No es casualidad que tantas embarcaciones hayan sido abandonadas a su suerte y el óxido y la corrosión se encargaran de dejarlas semidestruidas.

"Unas fueron definitivamente dejadas en el lugar por sus propietarios y otras están interdictas, en proceso judicial, por lo que será un magistrado quien defina su suerte", aclaró Affonso.

Tanto en uno como en otro caso, el destino final de las naves está jugado: se retiran del espejo de agua y pasan a desguace. El costo de estas operaciones queda a cargo del dueño o del Estado, que licita finalmente esas tareas.

Las unidades que se encontraban obstruyendo la normal operatividad del puerto son en su mayoría pesqueros de gran porte, con un promedio de 150 a 200 toneladas de peso.

La quiebra de algunas empresas y los procesos judiciales que se iniciaron como consecuencia de ello los condenaron a la desatención y el olvido.

Por otra parte, las malas condiciones de mantenimiento ponían en peligro no sólo su seguridad, sino la de otros buques.

Amenazas para la seguridad

Uno de ellos fue el Marcelina de Ciriza, que durante un temporal en 1992, ayudado por sus virtudes de flote, cortó amarras y terminó encallado en una playa del norte de la ciudad.

Este representaba una amenaza para el puerto, puesto que los hidrocarburos que se filtraban de las corroídas estructuras terminaban contaminando las aguas.

El reflotamiento de naves hundidas se realizó con ayuda de una grúa de salvamento, 31 efectivos y 16 buzos que operaban desde los cascos en condiciones de nula visibilidad.

Los costos de este emprendimiento corrieron por cuenta del Estado nacional mediante un crédito internacional.

Darío Palavecino

Fuete: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=104363

2 comentarios:

  1. Chicos!!
    Muy interesante el tema!!sobre todo para los marplatences que no estamos ajenos a las cuestiones de contaminacion u operatividad del puerto de nuestra ciudad!!
    La Profe

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  2. Y si, la verdad, hay muchas personas que viven en la ciudad que no saben o no les importa todo el daño que hacen estas chatarras en las aguas de nuestro puerto

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